Una ZBE (zona de bajas emisiones) es un entorno urbano delimitado en el que se restringe el acceso de aquellos vehículos más contaminantes, generalmente vinculado a la etiqueta o al distintivo ambiental de cada vehículo. Sus dimensiones pueden ser muy variables y depende del contexto local, pero el ámbito y la restricción deben ser suficientes para conseguir un impacto positivo en la salud de las personas, mejorar la calidad del aire y reducir la congestión de los viales urbanos incluidos en la ZBE.
¿Cuáles son los beneficios de una ZBE?
✔ Mejora la calidad del aire.
✔ Mitiga el impacto del cambio climático.
✔ Reduce el impacto de la contaminación acústica.
✔ Disminuye la movilidad en vehículo privado.
✔ Mejora la salud y la calidad de vida de las personas, aumenta la esperanza de vida y reduce la prevalencia de enfermedades cardiorrespiratorias y ciertos tipos de cáncer.
✔ Impulsa la capacidad de adaptación de las ciudades a los impactos del cambio climático.
¿Qué municipios deben implantarlo?
Todos los municipios de más de 50.000 habitantes y los municipios de más de 20.000 habitantes ubicados en zonas que superen los valores límite establecidos deben implementar zonas de bajas emisiones.
Marco normativo
La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética establece la obligación de implantar zonas de bajas emisiones, antes de 2023, en los municipios de más de 50.000 habitantes, o en aquellos de más de 20.000 que superen los valores límite determinados en el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire. El Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, por el que se regulan las zonas de bajas emisiones, desarrolla y concreta el mandato de la ley de cambio climático y determina los requisitos mínimos y comunes para el establecimiento de ZBE: los objetivos del proyecto, el contenido del mismo o la extensión, la delimitación y las condiciones de acceso a la ZBE.
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